Lunes 27 de Septiembre de 2021
|
Lunes de la 26° Semana durante el año
San Vicente de Paúl, presbítero
|
Yo salvo a mi pueblo de los países del oriente
y de los países donde se pone el sol
Lectura de la profecía de Zacarías
|
8, 1-8
|
La palabra del Señor llegó en estos términos:
Así habla el Señor de los ejércitos:
Siento un gran celo por Sión
y ardo de pasión por ella.
Así habla el Señor:
Yo he vuelto a Sión;
y habitaré en medio de Jerusalén.
Jerusalén será llamada “Ciudad de la Fidelidad”,
y la montaña del Señor de los ejércitos, “Montaña Santa”.
Así habla el Señor de los ejércitos:
Los ancianos y las ancianas se sentarán de nuevo
en las plazas de Jerusalén,
cada uno con su bastón en la mano,
a causa de sus muchos años.
Las plazas de la ciudad se llenarán
de niños y niñas, que jugarán en ellas.
Si esto parece imposible
a los ojos del resto de este pueblo,
¿será también imposible para mí?
–oráculo del Señor de los ejércitos–.
Así habla el Señor de los ejércitos:
Yo salvo a mi pueblo de los países del oriente,
y de los países donde se pone el sol.
Los haré volver y habitarán en medio de Jerusalén.
Ellos serán mi Pueblo, y Yo seré su Dios,
en la fidelidad y en la justicia.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
|
101, 16-21. 29. 22-23
|
R. ¡Reúnanse los pueblos y sirvan al Señor!
Las naciones temerán tu Nombre, Señor,
y los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria:
cuando el Señor reedifique a Sión
y aparezca glorioso en medio de ella;
cuando acepte la oración del desvalido
y no desprecie su plegaria. R.
Quede esto escrito para el tiempo futuro
y un pueblo renovado alabe al Señor:
porque Él se inclinó desde su alto Santuario
y miró a la tierra desde el cielo,
para escuchar el lamento de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R.
Los hijos de tus servidores tendrán una morada
y su descendencia estará segura ante ti,
para proclamar en Sión el Nombre del Señor
y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan los pueblos y los reinos,
y sirvan todos juntos al Señor. R.
Aleluia.
El Hijo del hombre vino para servir
y dar su vida en rescate por una multitud.
Aleluia.
E VANGELIO
El más pequeño de ustedes, ése es el más grande
A los discípulos de Jesús se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande.
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo, les dijo: «El que recibe a este niño en mi Nombre me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a Aquél que me envió; porque el más pequeño de ustedes, ese es el más grande».
Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros».
Pero Jesús le dijo: «No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes».
Palabra del Señor.
|