Viernes 24 de Septiembre de 2021

Viernes de la 25° Semana durante el año

Bienaventurada Virgen María de la Merced

24 de septiembre

Nuestra Señora de la Merced

En Argentina: memoria obligatoria

La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit 15, 8-10; 16, 13-14

El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a unas, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.

EVANGELIO

Mujer, ahí tienes a tu hijo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.




o de la feria:

Dentro de poco tiempo, llenaré de gloria esta Casa

Lectura de la profecía de Ageo 1, 15b—2, 9

El segundo año de Darío, rey de Persia, el día veintiuno del séptimo mes, la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en estos términos:
«Di a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, a Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote, y al resto del pueblo: ¿Queda alguien entre ustedes que haya visto esta Casa en su antiguo esplendor? ¿Y qué es lo que ven ahora? ¿No es como nada ante sus ojos? ¡Ánimo, Zorobabel! -oráculo del Señor-. ¡Ánimo, Josué, hijo de Iehosadac, Sumo Sacerdote! ¡Ánimo, todo el pueblo del país! -oráculo del Señor- ¡Manos a la obra! Porque Yo estoy con ustedes -oráculo del Señor de los ejércitos- según el compromiso que contraje con ustedes cuando salieron de Egipto, y mi espíritu permanece en medio de ustedes. ¡No teman!
Porque así habla el Señor de los ejércitos: Dentro de poco tiempo, Yo haré estremecer el cielo y la tierra, el mar y el suelo firme. Haré estremecer a todas las naciones: entonces afluirán los tesoros de todas las naciones y llenaré de gloria esta Casa, dice el Señor de los ejércitos.
¡Son míos el oro y la plata! –oráculo del Señor de los ejércitos–. La gloria última de esta Casa será más grande que la primera, dice el Señor de los ejércitos, y en este lugar Yo daré la paz».

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 42, 1-4

R. Espero en el Señor y le daré gracias.

Júzgame, Señor,
y defiende mi causa
contra la gente sin piedad;
líbrame del hombre falso y perverso. R.

Si tú eres mi Dios y mi fortaleza,
¿por qué me rechazas?
¿Por qué tendré que estar triste,
oprimido por mi enemigo? R.

Envíame tu luz y tu verdad:
que ellas me encaminen
y me guíen a tu santa Montaña,
hasta el lugar donde habitas. R.

Y llegaré al altar de Dios,
el Dios que es la alegría de mi vida;
y te daré gracias con la cítara,
Señor, Dios mío. R.


ALELUIA Mc 10, 45

Aleluia.
El Hijo del hombre vino para servir
y dar su vida en rescate de una multitud.
Aleluia.

EVANGELIO

Tú eres el Mesías de Dios.
El Hijo del hombre debe sufrir mucho

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Lucas


9, 18-22

Un día en qué Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con Él, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy Yo?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado».
«Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy Yo?»
Pedro, tomando la palabra, respondió: «Tú eres el Mesías de Dios».
Y Él les ordenó terminantemente que no lo anunciaran a nadie, diciéndoles:
«El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día».

Palabra del Señor.



NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED

Patrona de la arquidiócesis de Bahía Blanca: solemnidad.
Patrona de la arquidiócesis de Tucumán: solemnidad.
Patrona de la arquidiócesis de Mercedes-Luján y Titular de la Catedral: solemnidad.
Patrona de la diócesis de Chascomús: solemnidad.

En estas Iglesias particulares:


La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit 15, 8-10; 16, 13-14

El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a unas, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


Ustedes han sido llamados a vivir en libertad.
El fruto del Espíritu

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo
a los cristianos de Galacia

5, 1-2. 13-25

Hermanos:
Ésta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud. Yo mismo, Pablo, les digo: si ustedes se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada.
Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. Porque toda la Ley está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros.
Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren. Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.
Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios.
Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está demás, porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos. Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por Él.

Palabra de Dios.


ALELUIA Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.

EVANGELIO

Mujer, ahí tienes a tu hijo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.






En el Obispado castrense:
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, Patrona del Ejército Argentino: fiesta.


La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit 15, 8-10; 16, 13-14

El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a unas, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.

EVANGELIO

Mujer, ahí tienes a tu hijo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.






En la prelatura de Deán Funes:
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, Patrona de la prelatura: fiesta.


Todo como en el Obispado castrense.



Parroquia San Patricio, Mercedes, Buenos Aires
Calle 12 462 - (CP: B6600HTJ)
Tel: (54)-2324-43-3202