Jueves 27 de Mayo de 2021

Jueves de la 8° Semana durante el año

San Agustín de Canterbury, obispo

La obra del Señor está llena de su gloria

Lectura del libro del Eclesiástico 42, 15-25

Ahora voy a recordar las obras del Señor,
lo que yo he visto, lo voy a relatar:
por las palabras del Señor existen sus obras.
El sol resplandeciente contempla todas las cosas,
y la obra del Señor está llena de su gloria.
No ha sido posible a los santos del Señor
relatar todas sus maravillas,
las que el Señor todopoderoso estableció sólidamente
para que el universo quedara afirmado en su gloria.
El sondea el abismo y el corazón,
y penetra en sus secretos designios,
porque el Altísimo posee todo el conocimiento
y observa los signos de los tiempos.
El anuncia el pasado y el futuro,
y revela las huellas de las cosas ocultas:
ningún pensamiento se le escapa,
ninguna palabra se le oculta.
El dispuso ordenadamente las grandes obras de su sabiduría,
porque existe desde siempre y para siempre;
nada ha sido añadido, nada ha sido quitado,
y él no tuvo necesidad de ningún consejero.
¡Qué deseables son todas sus obras!
¡Y lo que vemos es apenas una chispa!
Todo tiene vida y permanece para siempre,
y todo obedece a un fin determinado.
Todas las cosas van en pareja, una frente a otra,
y él no ha hecho nada incompleto:
una cosa asegura el bien de la otra.
¿Quién se saciará de ver su gloria?

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 32, 2-9

R. La palabra del Señor hizo el cielo.

Alaben al Señor con la cítara,
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;
entonen para Él un canto nuevo,
toquen con arte, profiriendo aclamaciones. R.

Porque la palabra del Señor es recta
y Él obra siempre con lealtad;
Él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor. R.

La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
Él encierra en un cántaro las aguas del mar
y pone en un depósito las olas del océano. R.

Que toda la tierra tema al Señor,
y tiemblen ante Él los habitantes del mundo;
porque Él lo dijo, y el mundo existió,
Él dio una orden, y todo subsiste. R.


ALELUIA Jn 8, 12

Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la Vida», dice el Señor.
Aleluia.

EVANGELIO

Maestro, que yo pueda ver

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Marcos


10, 46-52

Cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!» Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten piedad de mí!»
Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo».
Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «¡Animo, levántate! Él te llama».
Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia Él. Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?»
Él le respondió: «Maestro, que yo pueda ver».
Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.

Palabra del Señor.




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