Lunes 24 de Mayo de 2021

Lunes de la 8° Semana durante el año

Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia

Lunes después de Pentecostés

Santa María, Madre de la Iglesia


En Argentina: memoria obligatoria

Se dedicaban a la oración en compañía de María,
la madre de Jesús

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 12-14

Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Jdt 13, 18bcde. 19

R. ¡Tú eres el honor de nuestra raza!

Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.

Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán
el poder de Dios. R.


ALELUIA

Aleluia.
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia.

EVANGELIO

Aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre».
Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.

Palabra del Señor.




o de la feria:

Vuelve al Señor y deja de pecar

Lectura del libro del Eclesiástico 17, 24-26. 29

A los que se arrepienten, el Señor les permite volver
y reconforta a los que perdieron la constancia.
Vuelve al Señor y deja de pecar,
suplica ante su rostro y deja de ofenderlo.
Vuelve al Altísimo, apártate de la injusticia
y odia profundamente toda abominación.
¡Que grande es la generosidad del Señor
y su perdón para los que vuelven a Él!

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 31, 1-2. 5-7

R. ¡Que los justos se alegren en el Señor!

¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado
y leberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor
no le tiene en cuenta las culpas,
y en cuyo espíritu no hay doblez! R.

Pero yo reconocí mi pecado,
no te escondí mi culpa,
pensando: «Confesaré mis faltas al Señor».
¡Y Tú perdonaste mi culpa y mi pecado! R.

Por eso, que todos tus fieles te supliquen
en el momento de la angustia;
y cuando irrumpan las aguas caudalosas
no llegarán hata ellos. R.

Tú eres mi refugio,
Tú me libras de los peligros
y me colmas
con la alegría de la salvación. R.


ALELUIA 2 Cor 8, 9

Aleluia.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por nosotros,
a fin de enriquecernos con su pobreza.
Aleluia.

EVANGELIO

Vende lo que tienes y sígueme

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Marcos


10, 17-27

Jesús se puso en camino. Un hombre corrió hacia Él y, arrodillándose, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre».
El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».
Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme».
Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!»
Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios».
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?»
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Él todo es posible».

Palabra del Señor.



En la diócesis de Viedma:
MARÍA, AUXILIO DE LOS CRISTIANOS,
Patrona de la diócesis: fiesta.

24 de mayo

María, auxilio de los cristianos

Se dedicaban a la oración en compañía de María,
la madre de Jesús

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 12-14

Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.

Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquéllos que lo temen. R.

Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA Cf. Lc 1, 28

Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia.

EVANGELIO

Y la madre de Jesús estaba allí

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


2, 1-11

Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía». Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que Él les diga».
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas». Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete». Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y les dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento».
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él.

Palabra del Señor.




Parroquia San Patricio, Mercedes, Buenos Aires
Calle 12 462 - (CP: B6600HTJ)
Tel: (54)-2324-43-3202